Productos con Alma: Patatús
"Sabemos que el mundo cambia, pero hay cosas que deberían quedarse para siempre"
México es rico en diversidad, costumbres, tradiciones y no se nos olvida la rica comida, pero volvamos a las costumbres y tradiciones. Que los abuelos, de los abuelos, de los abuelos y así, nos regalaron momentos inolvidables que cada año practicamos con algo distinto. Todo ha cambiado, sabrás (si tienes hijos), que ellos ya no viven las costumbres tan puras como las solías vivir tú, y posiblemente sus hijos tampoco lo vivirán y entonces, nos vamos perdiendo en el recuerdo de algo que solía ser, pero que ya no será.
Descubrimos que hay guardianes que se encargan de proteger esas tradiciones con las que tanto te emocionabas, y cuidan que las nuevas generaciones prueben aunque sea una pizca de todas ellas. Algunos las encapsulan en imágenes, experiencias, historias y otros en Patatús.
¡Ay, ya te lo dije! La marca Patatús, se encarga de guardar las tradiciones en un precioso muñequito que te traerá recuerdos de la festividad Xantolo (Día de Muertos, en la huasteca hidalguense).
Te contamos que tuvimos la gran oportunidad de entrevistar a Luis Alonso, creador de la marca Patatús, y nos contó todo sobre sus PRODUCTOS CON ALMA. Hicimos esta entrevista con mucho amor para ti, ¡espero, la disfrutes y recuerdes un poco de aquella infancia de amor!:
CHANATRIQUI: Noté que en sus Patatús, alrededor de los ojos llevan pétalos, ¿Qué significado tienen?
PATATÚS: "Mira, el concepto de marca dé Patatús está inspirado en el Día de Muertos, que en la huasteca hidalguense es conocido como Xantolo. Por ello nuestros muñecos son una estilización de calaveras. Los ojos hundidos emulan los huecos del cráneo humano y los pétalos son como los de las calaveras de Día de muertos. Que aun cuando trabajamos otras celebraciones y fiestas, decidimos dejar ese tipo de ojos como sello distintivo de nuestra marca."
CHANATRIQUI: ¿Crees que tienen que ver sus sentimientos y emociones al momento de crear el Patatús personalizado? (Ya mencioné que me volví fan de su arte)
PATATÚS: "Cada diseño que ves en nuestras redes te está contando una historia. Desde los diseños de Xantolo, que se inspiran en danzas típicas, como el diablito magenta Patatús. Se inspira en la Danza de los matlachines, que son liderados por un diablo con cadenas que va azotando de casa en casa, y el nuestro en analogía tres cascabeles.
Y lo mismo pasa con los personalizados. Pues la gente nos comparte lo más valioso que tiene: sus afectos y sus amores, y eso es algo que valoramos mucho y procuramos cada detalle en nuestros muñecos."
CHANATRIQUI: ... y hablando de conexiones. ¿Qué conexión esperas que tenga el Patatús con su dueño?
PATATÚS: "La conexión está dada desde el momento en el que lo solicitan, pues estamos trabajando en alguien con quien hay ya una relación afectiva. ¡El reto es justo eso! Que el muñeco esté a la altura del cariño que la gente le tiene a sus seres queridos. Es por ello que trabajamos a detalle.
Los navideños que están solicitando de navidad no tiene madre!!!"
CHANATRIQUI: ¿Qué esperas trasmitir con tu marca Patatús a la demás gente?
PATATÚS: "Yo estudié diseño y tengo una maestría en creatividad para el diseño y deseo que justo la creatividad sea el vínculo entre las tradiciones y los afectos de la gente.
Deseo que Patatús sea una marca que la gente quiera. Pero que la quiera mucho, como cuando abrazas a alguien. Y está pasando. Cada diseño enviado se acompaña después de mensaje de agradecimiento y felicitaciones para nosotros."
CHANATRIQUI: ¿Qué es para ti un “producto con alma"? (No se vale decir "Patatús lo es", porque eso ¡ya lo sabemos!)
PATATÚS: "Un producto con alma para mí es aquel que va rodeado de un algo intangible. Que hace que lo ames.
Un producto en el que su valor no radica en lo que cuesta, sino en lo que te significa."
Además, Luis nos platicó que trabajan en conjunto con una cooperativa de artesanas bordadoras hidalguenses, que sin duda le dan un valor agregado a todos sus muñecos. ¿Cómo te quedó el ojo? ¡Puro talento mexicano, señores!
Y finalmente, nos compartió una historia que nos hizo llenar nuestros ojos de lágrimas y recuerdos, que estamos seguros que a ti también te va a pasar:
"Yo iba cada Xantolo a Huautla, con mis abuelitos maternos. Ayudaba a poner el arco, a hacer el caminito de flores, veía como mis abuelitos ponían sillas frente al altar “para que los muertos se sentarán” y en esos días escuchas anécdotas e historias en torno a la muerte.
Ahora tengo una sobrina de 5 años y ella no vivirá eso en el pueblo, pues ella visita a sus abuelitos en la ciudad. Patatús está dedicado a ella. Para que por me